martes, 15 de septiembre de 2009

Momentos Históricos: La batalla de Issos (333 AC)



Tras los fracasos de Memnón en la costa, Darío pone el frente de su ejercito a un sobrino de Memnón y así mismo también genial estratega. Timondas, que así se llamaba, marcha junto al Gran Rey de Persia hacia la costa con un gran ejercito, fruto del oro persa, compuesto por 30.000 mercenarios griegos, 60.000 cardacos, (que eran la versión asiática de los hoplitas griegos), y más de 30.000 jinetes, además de 20.000 infantes ligeros y el apoyo de una leva adicional de 50.000 reclutas. En total 190.000 hombres contra los 24.000 de Alejandro (12.000 infantes macedonios, 7.000 griegos y 5.000 jinetes).


La idea de Timondas era cercar al rey macedonio entre el ejercito de tierra y la armada, esta última mermada ante la falta de suministros pues el Magno había tomado todos los puertos e impedía que la flota persa se abasteciera.Timondas llegó a las inmensas llanuras de Soches, dónde podía mover su inmensa caballería a voluntad para envolver a los macedonios, y aguardó en vano al Magno que continuó en la costa. Aun así Timondas no se arrendó y se adentró en terreno conquistado por el Magno y en una hábil maniobra tomó Issos, ciudad que servía de abastecimiento a Alejandro y dónde había dejado a sus guerreros heridos que inmediatamente fueron masacrados por Darío.


Esta maniobra dio la vuelta a la tortilla, ahora era Alejandro el desabastecido y la flota persa podía abastecerse en Issos, de ahí que Alejandro corriera con sus huestes a plantar batalla junto al golfo de Issos.Y así mientras el Magno llegaba, Timondas acondicionó el campo de batalla a su favor, colocando sus tropas tras el río Pinaro, colocando unas zanjas delante para impedir la marcha de la falange greco-macedonia. Además escondió una parte de su infantería ligera en las faldas de un monte cercano. El plan era magnifico: Su infantería ligera cruzaría el río para hostigar a Alejandro y hacerle avanzar.


Inmediatamente se retirarían a retaguardia y Alejandro cruzaría el Pinaro para enfrentarse a la infantería pesada persa mientras, por una parte la caballería de Timondas realizaría una fuerte carga junto a la costa y la infantería ligera emboscada atacaría por la espalda a los macedonios.Contando con el terreno a su favor, con estas medidas y con el ingente ejército, el plan de Timondas no podía fallar.¿Por qué falló entonces?Alejandro sabía que jugaba con desventaja y también sabía que precipitarse no era bueno así que adoptó la misma formación que en el Gránico y en lugar de salir corriendo tras los hostigadores infantes ligeros persas...simplemente se quedó parado.


Así, tomándose su tiempo, Alejandro observó la táctica de Timondas, vió como este reforzaba la caballería en el lado de la costa y descubrió por sus exploradores a la infantería emboscada... y ahora si que ordenó el ataque.Mientras el grueso del ejercito de Alejandro se encaminaba directamente hacia los Persas, los agrianos y la caballería de su ala derecha, a excepción de los hetairos, giró hacia los emboscados persas y los hizo huir, destrozando así parte de la táctica de Timondas, pero ojo, ¡no toda!. La caballería Persa se había reunido al lado de la costa y arremetió contra el ala izquierda macedonia, al mando de Parmenión.


Este intentó resistir valientemente con su caballería y los refuerzos de jinetes Tesalios enviados desde el ala derecha pero poco a poco se ve obligado a retroceder ante el poder de la caballería del persa Narbazanes.Sin embargo, para entonces, Alejandro ya tiene controlada el ala derecha con los hetairos empujando a la caballería enemiga y los hipapistas presionando a los infantes cardacos. Poco después se unen los agrianos que envuelven a la caballería persa y se lanzan contra el flanco izquierdo persa, ya bastante mermado por los hipapistas mientras Alejandro encabeza una carga con sus hetairos hacia el centro de la formación enemiga, justo hacia el Gran Rey de Persia Darío III y su legendaria guardia real, los llamados “inmortales” que se enfrentaron a los hetairos en un duelo de titanes. Darío logró huir gracias a su hermanastro Oxartes, que se interpuso entre él y Alejandro y lucho valientemente contra el joven rey de macedonia aunque al final también tuvo que retirarse.


Alejandro podría haber perseguido entonces a Darío y a sus hombres pero eso habría significado la aniquilación de Parmenión que resistía con dificultad junto a la costa así que condujo a sus hetairos contra Nabarzanes y una vez derrotado este inició una infructuosa persecución a lo largo de 40 Km., con una flecha clavada en la pierna y seguido por sus hetairos. Darío logró escapar pero había sufrido un duro golpe, aunque en ningún caso definitivo